El Hierro Una isla para soñar

Bastan 278 kilómetros para que la naturaleza juegue todas sus cartas, desde campos desiertos de lava hasta bosques de pinos y laurisilva. La isla de El Hierro, una de las islas Canarias, la más apartada de la costa africana, y la más joven pese a su antigüedad de 1,2 millones de años, es de origen volcánico y en las distintas fases de formación fue tomando el aspecto de “Y” que tiene actualmente.

Cristóbal Colón recaló en ella en su segundo viaje a América para aprovisionarse de agua y alimentos y en espera de mejores vientos para su flota. Permaneció en la isla, todavía habitada por indígenas, durante 17 días y reanudó la navegación un 3 de octubre de 1493.

Desde 1996 se está llevando a cabo un programa de desarrollo sostenible a través de varios proyectos que pretenden convertir la isla en un modelo, a escala real, de cómo aunar desarrollo humano y social compatibilizándolo con la conservación del medio, el entorno y las tradiciones.

En el año 2000 fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO y este hecho junto a lo alejado de su emplazamiento geográfico la han convertido en un pequeño paraíso para amantes de la naturaleza y del senderismo.
Sus dos municipios, Valverde y Frontera, cuentan con una población de algo más de 10.000 habitantes por lo que las excursiones por sus carreteras, en muy buen estado aunque de doble dirección, son casi en solitario y el turista se encuentra con la naturaleza frente a frente en un silencio solo quebrantado por el susurro del viento y el canto de alguno de los pájaros fringílidos, canarios, abubillas, jilgueros, petirrojos, mirlos, paseriformes, tórtolas, halcones, águilas, palomas, búhos chicos, codornices, perdices, lechuzas, cernícalos o gaviotas que pueblan sus cielos.
Como la isla es muy montañosa sobre todo teniendo en cuenta su área, conviene alquilar un vehículo si no se va en una excursión organizada por algún tour operador. La cumbre más alta es el Pico de Malpaso con 1500 msnm así que los recorridos implican un continuo subir y bajar empinadas carreteras pero con una vistas panorámicas que cortan la respiración.

El clima es bastante homogéneo todo el año y las temperaturas en el invierno suelen estar en torno a los 20 grados en la costa norte. Llueve en escasas ocasiones y cuando lo hace es en las zonas más altas donde la temperatura puede llegar a descender hasta los 10 grados en el invierno. Por ello no hay ríos y los cultivos se nutren del riego artificial que está canalizado por toda la isla. La temperatura del agua del mar se mantiene a 18º en invierno y a 20º en verano y las diferencias de altitud se traducen en una media de 26º en la zona norte en el verano y unos 30º en el sur, la costa más árida.

Visita de la isla en dos días

Día primero: de Valverde al Pozo de la Salud
El recorrido de la isla es fácil de hacer en coche. Si hemos elegido pasar nuestra primera noche en Valverde, capital de la isla o en otro lugar, recomendamos hacer las reservas por Internet o con cualquier agencia de viajes con antelación ya que el número de plazas hoteleras es limitado.

Yo elegí el Hotel Boomerang situado en una de sus empinadas calles que a ratitos se asoman al mar. Es un dos estrellas pulcro y muy nuevo, con baño en las habitaciones y posibilidad de desayunar un exquisito zumo de naranja, u otra fruta de las cultivadas en la isla, café de primera y una barrita de pan tostado con ajo y aceite de oliva y sal. En la isla hay buenas plantaciones de otros cítricos, plátano, piña, papaya, aguacate, uva, melocotón y albaricoque, higos y almendras.

Un desayuno alternativo para golosos puede hacerse con las famosas y exquisitas quesadillas herreñas, un dulce a base de huevos, anís, leche, harina y queso herreño. El queso, con denominación de origen se elabora con leche de oveja, de cabra y de vaca y se exporta solo al resto del Archipiélago y a la Península.

Otra opción próxima al Puerto de la Estaca o al aeropuerto es el Parador Nacional Timijiraque enclavado en una bella playa de arena negra donde justo hace un siglo se situaba el meridiano 0 antes de que se cambiara al de Greenwich. Se trata de un cuatro estrellas, con el único inconveniente de que la carretera por la que se accede al hotel se corta un par de kilómetros más arriba y para cualquier recorrido hay que regresar a la Estaca o a Valverde. Pero si se van a pasar varios días en la isla y el bolsillo se lo permite, no lo duden.

Por la mañana recojo mi coche de alquiler y salgo en dirección sureste camino de El Pinar y La Restinga. El paisaje es cambiante y los tonos de las laderas también. Conforme se asciende hacia El Pinar desde Valverde se hace patente que el nombre no se lo han puesto en balde. En la costa este la paredes de los acantilados son oscuras, rojizas amarillas como el oro, ocres, mientras en el norte, en el Golfo, el verde llega hasta la carretera y amenaza con invadirla.

Llama la atención la extrema limpieza y la magnífica señalización, los muchos miradores con zona de aparcamiento donde las vistas panorámicas cortan la respiración, y para amantes de “hacer camino al andar” senderos perfectamente indicados.

El mirador del Pinar y el descenso a la Restinga es de una belleza sobrecogedora. El pueblo cuenta con un puerto pesquero a donde llegan las capturas de sargos, cabrillas, morenas, viejas y listados.

En el camino a La Restinga surgen como un paisaje fantasmagórico los Lajiakes, cráteres volcánicos que han adoptado formas fantásticas emulando un mar de troncos retorcidos. Es un espectáculo único.

Desde la Restinga hay que ascender nuevamente y adentrarse por los pinares que han dado nombre al pueblo para cruzar hacia el Valle del Golfo por el Brezal, la cresta de la isla. Un recorrido en el que dominan los verdes de pencas, ágaves y hayas gigantes que se entremezclan con los de las sabinas, ya escasas pero muy abundantes en otro tiempo, los pinos, el brezo y una selva densa de Laurisilva.



Desde el mirador de Bascos surge espléndida la vista del Valle del Golfo, con sus 14km en cuyo extremo norte el mirador de La Peña, construido por César Manrique, artífice de la recuperación de la isla de Lanzarote, ofrece otra vista incomparable. Parece una oquedad en la montaña y de hecho lo es pues surge en el periodo medio de erupciones entre los años 4000 y 1000 aC debido un derrumbamiento del terreno que provocó un enorme tsunami.

Estamos en el municipio de Frontera con su pueblito en el que destaca ya desde lejos la Iglesia de la Candelaria con un campanario exento desde el que la vista de El Golfo, ya inmerso en él, es también excepcional. El lugar es perfecto para un almuerzo a base de “papas arrugás” (pequeñas y hervidas con piel en agua de sal) con mojo picón (a base de pimentón, ajo y aceite) o mojo verde (con cilantro, ajo y aceite) que los isleños acostumbran a tomar acompañadas de algún pescado local o carne.

Con el estómago lleno prosigo hasta mi próximo alojamiento: el Pozo de la Salud, junto a Sabinosa, un hotel tres estrellas balneario, al borde del mar, delicioso, situado en las proximidades del Valle del Golfo en dirección al sur de la isla por su cara norte.

El hotel incluye una oferta termal a base de vendas frías y envolturas de chocolate, te y otras sofisticadas variedades y masajes que comprenden el de piedras volcánicas.

La luz permite aún en invierno ver con luz de día hasta pasadas las 18h así que todavía se puede seguir camino al sur de la costa para visitar al atardecer la bellísima playa del Verodal de arena de lava, negra.

Ahora el paisaje es pura lava, grandes farallones se adentran escarpados en el mar exponiendo sus vientres y concavidades a las espumas de las olas que se abalanzan sobre ellos. No obstante la aridez del paisaje, en la playa del Verodal las plantas autóctonas, yucas, chumberas, están florecidas. Aquí tuvo lugar la única erupción de la que tenemos documentos, fue la del volcán Lomo Negro, en 1793 junto con un fuerte terremoto.

Hasta aquí han sido 160 kilómetros intensos, a unos 20km/h dejando que la naturaleza invada todos los sentidos así que de regreso al hotel cierro el día con el del gusto probando en su coqueto comedor una copa de semiseco blanco herreño con denominación de origen afrutado y exquisito, junto a un delicioso queso herreño semicurado con un saborcito a ahumado que encandila el paladar. Los vinos Viña Frontera cuya uva se cultiva en el Valle del Golfo cubren toda la gama desde el blanco al tinto, rosado y dulce y se exportan a la Península.

Día segundo: de los Roques de Salmor en el Valle del Golfo a Tamaduste y la Caleta
Camino del mirador del Pozo de las Calcosas y de Echado, un pueblito que me recomienda cariñosa la recepcionista indicándome que hay bellísimas casas construidas respetando el entorno y recuperando materiales herreños, se puede pasar ahora por el nuevo túnel de casi 3km de longitud que permite llegar a estos dos destinos sin retroceder así que me acerco primero a los Roques de Salmor, dos islotes que son Reserva Natural Integral, en el extremo norte del Valle del Golfo donde se encuentra el Hotel más pequeño del mundo “Punta Grande”, con tan solo tres habitaciones y los Bugalows Roques de Salmor. Está situado en un espigón sobre el mar entre acantilados batidos por olas que se estrellan contra los riscos de un negro brillante como el acero. Es la zona llamada Las Puntas. Es en esta zona donde aún se conservan ejemplares del lagarto gigante, de hasta 75 cm de longitud y único en su especie.

El túnel que conduce al otro lado del Golfo atraviesa una montaña volcánica, luego viene el descenso hasta el Pozo de las Calcosas, pronunciado, pero vale la pena la vista desde el pueblito con su Iglesia diminuta y luego subir a Echado. El camino es confuso, no está bien señalizado desde esta parte de la isla pues se supone que la mayoría de la gente llegará desde Valverde pero perderse por sus vericuetos de viñas y chumberas forma parte del atractivo del recorrido y cualquier lugareño puede indicar el camino.

La carretera sigue luego hasta el Tamaduste y la Caleta dejando a un lado Valverde adonde ya no es preciso entrar si no se desea. El primero, al pie del acantilado, al este de la isla, forma una especie de piscina natural protegida por su proximidad a la vertical y el segundo, lugar de veraneo y muy próximo al aeropuerto y al Puerto de la Estaca, está en plena remodelación con un paseo marítimo en madera de teca y piscinas artificiales públicas construidas sobre las rocas junto a las aguas marinas de un gusto delicado y modernista.

Y si después de todo esto se enamoran de la isla, aún les quedará por ver el Garoé (árbol de la vida), el lagartario próximo a Frontera, la Ermita de la Virgen de los Reyes y otros muchos encantos para paladares exquisitos.


Cómo llegar y cómo alojarse
La isla cuenta con Aeropuerto y un Puerto Marítimo a los que se llega con facilidad desde las islas próximas, Tenerife, la Gomera o la Palma. Dos ferrys, uno rápido con las líneas de Fred Olsen y otro más lento (2 y 4horas respectivamente desde el puerto de Los Cristianos en el sur de Tenerife) con la compañía de ARMAS, nos acercan al Puerto de la Estaca en El Hierro. La compañía Fred Olsen facilita también el traslado desde la capital tinerfeña, Santa Cruz de Tenerife, en el Norte de Tenerife, pero también existe transporte público.

En el verano hay conexión diaria con la isla pero en el invierno los sábados no es posible regresar de El Hierro a Tenerife.

Hay vuelos internacionales a los dos aeropuertos de la isla de Tenerife, Los Rodeos en el Norte y el Reina Sofía en el Sur a tan sólo 20 minutos de taxi del Puerto de los Cristianos.

En el Puerto de la Estaca y en el Aeropuerto de El Hierro hay taxis y unos 20 minutos de recorrido hasta Valverde o unos 15 al Parador Nacional.


Binter Canarias
Aéreo
Teléfono: (34)902.391.392
web: http://www.binternet.com/

Islas Airways
Aéreo
Teléfono: (34)902.477.478
Líneas Fred Olsen
Marítimo
Teléfono: (34)902.100.107
web: http://reservas.fredolsen.es

Sociedad cooperativa Transportes Viajeros Isla de El Hierro
Terrestre
Ver recorridos y horarios de guaguas

Naviera Armas Marítimo www.navieraarmas.com

Más información práctica en la web del cabildo Insular
http://www.elhierro.es/
Para alojarse
http://www.canary-travel.com/index-es.html